Video de boda
Postboda en Marrakech
Cantaba “LGOR” allá por los 2000 algo así como “Mi territorio es donde ponga mis pies”.
Esta frase bien la podrían llevar tatuada Julio y Ana, aunque se de primera mano que la llevan grabada a fuego en su cabeza. Son de Cádiz y Gran Canaria, y como diría un valenciano… “La terrera es la terreta”, pero han vivido en Manchester, Londres, Almoradí, Madrid, y por el tiempo que han pasado allí, casi podríamos decir que en el sureste asiático. Por ello decimos que son de todas las partes del mundo, de allá donde pongan sus pies.
Cuando tratas con ellos y ves que tienen la mente abierta y una cultura brutal es cuando te das cuenta que están “hechos” de trocitos y recuerdos de cada lugar que han visitado y cada cultura que han conocido.
Y tocaba buscar destino para su reportaje postboda.
Aunque Londres, por el valor sentimental que para ellos tiene, estuvo encima de la mesa… el destino de las fotos terminó siendo muy diferente.
Marrakech. Buscábamos un lugar donde tener un solazo en Enero, a diferencia de Londres… ¡Je! Eso pensábamos.
El primero de los tres días que estuvimos allí llovió. Y al refugiarnos en el primer restaurante que pudimos conocimos al chico que vais a ver en el video y que ha terminado dando sentido a toda esta aventura y poniéndo título al reportaje.
Callejeamos con lluvia, con nubes, con sol. Disfrutamos de su comida y la tranquilidad del desierto de Agafay. De su atardecer y de su amanecer. De su gente.
Qué bonito es conocer mundo y conocer culturas. Qué bien vendría a todo el mundo mirar más allá de las cuatro paredes y la pantalla de televisión.
Qué bonito ha sido contar vuestra historia, Ana y Julio.
Agradecidísimos.