Viaje a Bali
Consejos para viajar a Bali
Los que nos conocéis y nos seguís por redes sociales sabéis que nuestro “motor”, antes de que Aitana estuviera con nosotros, era tener preparado un viaje cada 3-4 meses. Aunque fuera una escapada de dos días a alguna ciudad europea. (Realmente, ahora tenemos doble motor, por que Aitana se une a los viajes jaja).
En 2019, y antes de que llegara Aitana quisimos hacer un viaje mucho más grande de todos los que habíamos hecho hasta ahora. Más aventura, más diferente.
Dos parejas de clientes, Inma y Jesús y Cristina y Germán nos hablaron maravillas de Bali, y nos liaron de tal manera que en dos meses organizamos un viaje a esta isla de Indonesia para 10 días.
Y ya sabéis lo que nos gusta compartir nuestras experiencias y ayudaros a vosotros, con consejos de primera mano, de los que no dan en las típicas agencias de viajes. (Cada vez hay más agencias que se están renovando y ofreciendo cosas muy chulas 😉 ).
Así es que allá vamos.
Lo primero fue elegir la fecha y coger los vuelos.
Solo teníamos un finde libre en mayo de 2019, y teníamos cierta prisa por hacer el viaje, así es que no tuvimos muchas más opciones.
El vuelo lo cogimos con Qatar Airways desde Madrid, haciendo escala en Doha, Qatar (1.30h en el vuelo de ida y 11h en el vuelo de vuelta, si, una locura).
La escala, sobre todo la segunda, se nos hizo muy larga pero podría haber sido peor, ya que el aeropuerto de Doha es muy moderno y cómodo.
El tiempo de viaje de Madrid a Qatar es de6.30h aproximadamente y el de Qatar a Bali de unas 11-12 horas.
Una vez contratamos el vuelo (1600€ los dos billetes) fue el momento de planear el viaje.
Bali es una de las miles de islas que forman Indonesia, y posiblemente la más turística, pero aquí hemos de decir que la parte turística de la isla está recogida en el sur, de hecho nosotros…ni la tocamos. Y si estáis pensando en viajar a Bali os recomendamos que hagáis lo mismo. Que descubráis el Bali mas natural. El de “la selva”, el de los arrozales, el de los volcanes, el de las casas bajas y el de los templos.
Cristina y Germán , hablando de como desplazarse por la isla, nos comentaron que allí NO es una opción la de alquilar un coche, si no que o se alquila una moto (para los mas aventureros) o se alquilar un coche con conductor (que también es guía).
Nosotros nos decantamos por esta última opción y es la que os recomendamos al 150%.
Un guía privado que te recoge y te deja en el hotel donde estéis alojados, que semanas antes del viaje os hablará para preparar junto a él las cosas que podéis visitar. Que una vez en Bali se adaptará a vosotros y si un día no os apetece ver algo, o decidís ver otra cosa…lo hará encantado. Y además, si se lo decís, os llevará a ciertos lugares en las horas en la que menos turismo hay.
Nuestro guía fue Tiko (enlace). Y creedme que fue de las mejores experiencias del viaje. Vais a conocer además de lugares, las tradiciones, la cultura, y muchas más curiosidades de la isla de primera mano.
Bien, ya tenemos vuelo y guía. Lo siguiente es planear que queremos ver exactamente.
Como os hemos comentado, Bali es tan solo una de las miles de islas que tiene Indonesia.
Alrededor de Bali hay “mini islas” que tenéis que visitar si o si.
Un poco más alejadas, y a unos 45 min. de Bali, pegadas a la gran isla de Lombok están las islas Gili. Son tres islas, pequeñitas, y cada una de ellas tiene un ambiente diferente. Nosotros nos decantamos por Gili Air, la más tranquila. Apenas tiene un radio de 1000metros y está llena de “hoteles” pequeños en forma de cabañas que suelen rodear una piscina y restaurantes tanto de comida Balinesa como de cualquier otra parte del mundo. De hecho, aquí comemos en primera linea de playa en un mejicano.
De Gili Air destacar su atardecer con vistas a la playa y en el horizonte, el volcán Agung de Bali.
Este momento, con música en directo sonando en cualquiera de los chiringuitos y una cerveza o un zumo bien fresco, es de los mejores recuerdos que guardamos de las islas.
Por cierto, hacemos un paréntesis. Al final de la publicación vamos a poner enlaces a todos los locales, hoteles, etc… donde estuvimos, para que los tengáis en cuenta.
Otra isla que visitamos fue Nusa Penida, ésta mucho más cerca de Bali que las Gili.
Nusa Penida no es tan destino “playa/chiringuito” como Gili Air, pero si tiene unas playas y una costa llena de acantilados que te dejan la cabeza loca.
Es salvaje, las carreteras son bastante malas, pero a cambio disfrutas de una isla selvática y de alojamientos muy top y muy instagrameables, jaja.
Por cierto, el transporte (barcos) entre todas las islas te lo puede gestionar también el guía que contratéis para visitar Bali.
La ciudad (o pueblo) de Ubud fue la elegida para nuestro “campamento” base en Bali. Es la capital, y está en medio de campos de arrozales y selva. Muchos alojamientos con precios que no os vais a creer. Muchos bares. Mucho ambiente molón y música en directo.
Y un templo y un palacio dignos de visitar una y mil veces. Además, el mercado y el templo de los monos es algo curioso de ver 🙂
Desde Ubud hicimos las visitas a todos los templos que vimos en Bali con el guía (Nuestro favorito; Pura Tirta Empul, Tanah Lot, Templo madre de Besakih, Tirta Ganga ).
Otras cosas que vimos y disfrutamos en Bali fue Batur Natural Hot Spring, los arrozales de Jatiluwih, la catarata nungung y comer en un restaurante en medio de la selva. El café…
¿Otros consejos?
Maleta o mochila? Mochila, ya que vais a montaros en barcos que seguramente os dejen en medio de la playa y tengáis que llegar a la arena mojándoos, jaja.
Preparaos para ir descalzos o en chanclas la mayor parte del tiempo. Es parte de su cultura y nosotros nos hemos traído para casa esa tradición de allí.
Crema solar, antimosquitos… aunque esto te lo ponen muy mal en todos los blogs de viaje, nosotros hemos de decir que hemos visto muchos más mosquitos en Calblanque o Las salinas De San Pedro en ciertas épocas del año…y calor, si. Pero recordad que vivimos en Murcia… todo es relativo 🙂
¿Lo mejor del viaje? Que a día de hoy no la llamamos viaje. Lo llamamos experiencia, o aventura. Pero no fue un viaje normal.